La idea que sustenta Love like we do surgió durante un viaje a Israel en el verano de 2014.
Volé hasta allí siguiendo un impulso inexplicable y durante casi dos meses viajé a lo largo y ancho del país. Conviví con sus gentes, trabajé a su lado, fui testigo indignada y desolada de su enésima guerra y descubrí una sociedad infinitamente más diversa y compleja de lo que jamás transmiten las noticias.
Y algo más: percibí con enorme tristeza hasta qué punto esa diversidad y esa complejidad son fuente constante de desigualdad, tensión, miedo, violencia y dolor. Allí como en tantas otras partes del mundo.
De esta experiencia surgió la necesidad de escuchar a quienes viven y conviven bajo tales circunstancias. De dar un paso más allá del prejuicio, el juicio y la denuncia para mirar a las personas a los ojos y preguntarles por lo esencial, aquello que a todos nos iguala: el AMOR.