Reading, watching, learning, drafting,
struggling with words, sounds, feelings, concepts,
then letting it all rest
– helpless as a bee trapped in between panes -,
going through it again, discarding, starting anew,
sitting ridiculously in silence,
blank-staring, empty-handed
– sometimes for hours –
until suddenly, out of the deepest not-knowing,
the right sentence arises:
short, accurate, humble, perfect.
Pleasure wraps you like the swirling of an open-air dance,
and as long as it turns inside you
– that brief summer wonder –
a life of free-flowing writing seems possible.
Each time is crazily enough forever.
Placer
Leer, visionar, documentarse, redactar borradores,
pelearse con las palabras, los sonidos, las sensaciones, los conceptos,
dejarlo reposar – impotente como una abeja
atrapada en el cristal doble de la ventana -,
volver a ello, descartar, empezar de nuevo,
sentarse ridículamente en silencio
con la mirada perdida y las manos vacías
– a veces durante horas –
hasta que de pronto, desde el más profundo no-saber,
surge la frase justa:
breve, precisa, humilde, perfecta.
El placer te envuelve entonces como el revuelo de una verbena
y mientras gira dentro de ti
– ese efímero y prodigioso verano –
toda una vida de escritura fluida parece posible.
Cada vez basta inconcebiblemente para siempre.