This is where Muna sat during our interview on Friday morning.
It is neither the apartment she has just moved in, nor her family’s house, but a very special room that Naomi lovingly offered us for the occasion.
On Friday, Muna sat on this white armchair and Yael said: “She is like a flower”. She was right: the same beauty and the same truth, revealing itself petal after petal.
With each answer, Muna’s naked heart spoke. Later she apologized, unaware that each word she pronounced and each star that dropped from her eyes were a reminder to the world of what it means to fully feel who we really are.
There was a fresh rose in a glass on the little table by her seat. Naomi and her youngest daughter had carefully picked it from their garden early in the morning. It is not in the picture because Muna took it home. It was hers.
Muna
Aquí es donde se sentó Muna el viernes por la mañana durante nuestra entrevista.
No es el apartamento al que se acaba de mudar, ni la casa de su familia, sino una habitación muy especial que Naomi nos ofreció con amor para la ocasión.
El viernes, Muna se sentó en esta butaca blanca y Yael dijo: “Es como una flor”. Tenía razón: la misma belleza y la misma verdad, revelándose pétalo a pétalo.
Con cada respuesta de Muna, habló su corazón desnudo. Más tarde ella pidió disculpas, sin ser consciente de que cada palabra que pronunció y cada estrella que brotó de sus ojos eran un recordatorio para el mundo de lo que significa sentir plenamente quiénes somos en realidad.
Había un vaso con una rosa fresca sobre la mesita junto a su asiento. Naomi y su hija pequeña la habían escogido con cuidado de su jardín esa mañana temprano. No aparece en la imagen porque Muna se la llevó consigo a casa. Era suya.