This is where Shalom sat yesterday morning during our interview.
The picture on the left is of his beautiful daughter, Michal. Shalom’s words were full of love for her, but not only for her: for all his children, for his wife, for his friends, for everyone.
He knows, he has learnt the greatest lesson the hardest way: we are in this life to love.
He said it with his warm and keen eyes and his expressive hands, and shared with us a million different anecdotes to explain it, with the serenity and determination that only experience provides.
His is a story of devotion through surrender: to the heart and to what is bigger than us. Humbly, courageously, unconditionally.
Shalom
Aquí es donde estuvo sentado Shalom durante nuestra entrevista de ayer.
La fotografía que aparece a la izquierda es de su preciosa hija, Michal. Las palabras de Shalom estaban llenas de amor por ella, pero no sólo por ella: por todos sus hijos, por su esposa, por sus amigos, por todo el mundo.
Él sabe, él ha aprendido la lección más grande por el camino más duro: estamos en esta vida para amar.
Lo dijo con sus ojos, tan cálidos como directos, y con sus expresivas manos, y compartió con nosotras un millón de anécdotas distintas para explicarlo, con la serenidad y la determinación que sólo proporciona la experiencia.
La suya es una historia de devoción a través de la entrega: al corazón y a lo que es más grande que nosotros. Humilde y valientemente, sin condiciones.
Bella…….